En el mundo actual y cambiante es necesario el desarrollo de competencias lingüísticas, además de conocimientos culturales cuando se requiera emprender alguna negociación o relación comercial de cualquier tipo. Se puede constituir en una barrera el hecho de desconocer o mal interpretar actitudes, gestos o expresiones utilizadas dentro de la negociación, que tal vez para efecto de cualquiera de las partes pueda derivarse de la actitud del otro frente a lo esperado por cada cultura.
En el mundo de los negocios se evidencia este tipo de estereotipos, por ejemplo a los Colombianos nos consideran como incumplidos, somos demasiado flexibles con los compromisos, cuando algo no funciona nadie se hace responsable, hablamos mucho y somos demasiado amables; esta es la visión que se tienen del país. Es por ello que se debe conocer a la persona antes de lanzar estos juicios de valor y así evitar malentendidos, dando como resultado aportes enriquecedores y formativos en el desarrollo de las personas y así lograr negociaciones exitosas.
En un mercado globalizado las pequeñas empresas están expuestas a la competencia global, dentro o fuera de sus mercados propios. Por lo tanto deben enfrentarse a cambios drásticos en estructuras exigentes y deben estar preparadas, a capacitarse constantemente y así volverse más competitivos.
Lamentablemente están enfocados en mercados locales, ya que temen en presentar sus productos al exterior. Y por esto genera necesidades de comprender los diferentes tipos de negociación que se manejan entre varios países y sus culturas.
Para entrar a negociar un producto local colombiano con un Ciudadano chino se debe crear la cultura de confianza y palabra ya que estas personas son demasiado creyentes de acuerdo con sus creencias y así lograr un excelente comienzo.